De media, una estación de servicio se gasta cerca de 200.000 € en inversiones y 3.700 € anuales en cumplir con las normativas vigentes en competencias medioambientales. Esto supone que, en total, entre todos los miembros de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña nos dejamos la friolera de más de 30 millones de euros en cuidar del medio ambiente. Un mal necesario que en la Estación de Servicio Bazarra llevamos más allá.
Las estaciones de servicio tenemos la obligación de contar con sistemas y medidas de protección medioambiental para salvaguardar al entorno de posibles accidentes contaminantes que suponen una gran inversión y un gran gasto. Por lo general, la sociedad no es consciente del tremendo esfuerzo que supone para nosotros hacer frente a estas acciones, que por otro lado son necesarias si queremos preservar nuestro planeta lo más sano posible. Yo he decidido realizar un pequeño estudio en el que cuantifico en términos monetarios ese coste, y estas son las conclusiones que he sacado.
Anualmente, el mantenimiento de un solo tanque y surtidor ya supone un gasto bastante elevado. Una de las medidas fundamentales en ámbito medioambiental que una estación de servicio debe instaurar es la recuperación de gases. Para aclarárselo a aquellos lectores que no estén familiarizados con el funcionamiento de una gasolinera, explicaremos un poco lo que es: las gasolinas (que no el combustible diésel) desprenden unos gases durante las descargas de combustible que son perjudiciales para la atmósfera. Para evitar que esos gases lleguen al aire, las gasolineras debemos contar con un sistema de recuperación de gases con el cual se recojan para evitar su dispersión.
Para poder tener un solo tanque en funcionamiento cumpliendo con las exigencias a este respecto hay que realizar las siguientes acciones: apertura y cierre de la tapa de boca de hombre, instalando juntas nuevas; desgasificación, extracción de lodos, limpieza y secado de los tanques, realización de exámenes de la estructura metálica y las superficies, junto con su inspección, medición de espesores por ultrasonidos, inspección y posterior informe del estado del tanque, prueba de estanqueidad del tanque con certificación OCA; y transporte y gestión de unos 300 litros de residuos que necesariamente se producen. Estas acciones, para un único tanque, suponen un gasto de 1.625 €. Pero esta cifra hay que multiplicarla, ya que la mayoría de las gasolineras no tienen un único tanque. Una gasolinera media dedica al cumplimiento de estas obligaciones unos 9.750 €. Nosotros, en la E.S. Bazarra tenemos que esforzarnos todavía más: nuestro gasto, solo en estos menesteres, es de alrededor de 13.000 €. Solo la prueba de estanqueidad para un único tanque supone un gasto de 660 €; si multiplican esa cifra por los ocho tanques de los que disponemos en nuestras instalaciones, solo en pruebas de estanqueidad nosotros gastamos 5.280 €.
El revestimiento de los tanques es otro gasto al que tenemos que hacer frente. El revestimiento de un solo tanque supone 2.509 €. Una estación media tendrá que hacer un esfuerzo monetario de unos 7.527 € para poder revestir todos sus tanques. Pero es que, para nosotros, en la E.S. Bazarra, esa cifra se eleva hasta los 12.545 €, debido a que disponemos de más tanques que la media de las gasolineras.
En lo referente a la recuperación de gases nos encontramos ante dos fases. La primera fase, referente al proceso de descarga de cisternas, hace necesaria una inversión en obra civil, conductos de válvulas y certificaciones, lo que es, en resumen, el coste de la instalación mecánica, de 3.910 € por tanque. Esto se traduce en un coste medio de unos 23.460 € para una gasolinera tipo, elevándose, en nuestro caso, hasta los 31.280 €
La segunda fase, correspondiente a los surtidores y suministro a vehículos, supone una inversión, por tanque, de unos 3.700 € y un gasto en la instalación del surtidor de 3.461 €. Haciendo de nuevo la comparación anterior, una estación de servicio media debe desembolsar a este respecto unos 29.122 €, correspondiéndose 22.200 € a la instalación mecánica y los 6.922 € restantes al funcionamiento de los surtidores. Para la E.S. Bazarra ese gasto se eleva hasta los 36.522 €.
Haciendo un cálculo total respecto de la inversión que una estación debe hacer solo en la recuperación de gases, nos encontramos con que el montante final para una gasolinera media asciende a los 73.819 €; nosotros, en la E.S. Bazarra, debemos realizar un gasto de 98.627 € para que todo funcione correctamente. En la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña somos 150 socios. La suma de lo que nos gastamos entre todos para que el aire no se contamine por culpa de nuestras emisiones nocivas se dispara hasta los 11.072.850 €. Lo dejaré escrito, por si a alguien se le atraganta tanto número: once millones setenta y dos mil ochocientos cincuenta euros de gasto solo para mantener el aire lo más limpio posible.
Pero nuestras obligaciones medioambientales no se quedan solo en mantener la calidad del aire; también debemos cuidarnos de no tener fugas. Para ello debemos contar con un sistema de detección de fugas, con sondas de nivel y sistemas de vigilancia, que nos avise de cualquier posible percance para poder hacerle frente antes de que los daños resulten nocivos para el medio ambiente. Eso supone una inversión inicial de 3.120 € en la instalación de una consola de gestión y control Veeder Root con su correspondiente software (programa Inform). Además, cada tanque debe tener instalada una sonda, con su correspondiente canalización, cableado, etc., cuyo coste de instalación es de 1.002 €. Una estación de servicio tipo acabará gastando en sondas para todos sus tanques una media de 6.012 €, subiendo el total de la inversión en sondas realizada en Bazarra hasta los 9.018 €. A esta inversión hay que añadirle el coste de reparaciones, revisiones y certificaciones OCA, que suponen un gasto anual de 450 €.
Esto se traduce en que, para tener un sistema de detección de fugas en condiciones y que cumpla con las normativas vigentes, una estación de servicio media acaba desembolsando alrededor de 9.582 €; aquí en Bazarra, nuestro gasto total es de 12.588 €. En conjunto, entre todos los miembros de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña gastamos en estar preparados para detectar posibles fugas la friolera de 1.437.300 €.
A los gastos e inversiones ya descritos, ahora tenemos que añadir unas nuevas inversiones para poder adaptarnos a la IP04. La IP04 es la nueva Normativa Técnica y de Seguridad para Instalaciones Petrolíferas, es decir, estaciones de servicio o gasolineras, que incluye algunas novedades con respecto a lo que se nos exigía hasta ahora. Lo más destacable es que tenemos la obligación de convertir todos nuestros tanques de pared simple (o de una sola pared) a tanques de doble pared. Esto supone un paso más en la seguridad anti-fugas, ya que, en caso de deterioro de una de las paredes, siempre queda una segunda pared para frenar los vertidos en lo que no se repara la primera, tanto si la fuga es de fuera hacia dentro (agua que se pueda filtrar al combustible) como de dentro hacia fuera (combustible que se pueda filtrar al suelo). Esta conversión supone un coste importante, que, además, varía dependiendo de la capacidad del tanque. Las estaciones de servicio trabajan, fundamentalmente, con tres tipos de tanques: tanques de 10 t, de 20 t y de 30 t. La conversión a doble pared de un tanque de 10 t tiene un coste de 9.500 €. En el caso de los tanques de 20 t, la cifra asciende a 11.000 €. Por último, los tanques de 30 t conllevan un desembolso de 12.000 € para su conversión. La mayoría de las estaciones de servicio cuentas con algún tanque de cada tipo, en diferente número de unidades. De media, una estación de servicio tipo tendrá que invertir un total de, más o menos, 65.500 € en la conversión de todos sus tanques. En nuestro caso, al contar con más tanques, tendremos que rascarnos más el bolsillo e invertir alrededor de 98.500 €. Pero no se queda ahí la cosa, porque los tanques de doble pared deben ir acompañados de un sistema de detección de fugas adecuado a ellos, con lo que a esa cantidad hay que sumarle otros 2.089 € por tanque, lo que supone un incremento de 12.534 € para una gasolinera media, llegando, en nuestro caso, a los 18.801€. Y eso no es todo, porque también hay que añadir otro gasto, el de los detectores de líquidos en las arquetas de boca de hombre, que suponen otros 743 € más.
En total, en adaptarse a la nueva IP04 una estación de servicio media se dejará sobre 102.381 €, siendo el gasto para nosotros, en la Estación de Servicio Bazarra, de 149.516 €. Nuestros cálculos indican que, en total, las gasolineras miembros de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña que deban adaptarse a esta normativa tendrán que invertir 7.678.575€. Hay que decir que esta adaptación no la tienen que hacer todas las gasolineras, solo aquellas que tengan un número de ventas más elevado; eso implica que tendrán que hacerlo 75 de los 150 miembros de la Asociación.
Y aún queda una última obligación: la vigilancia de los suelos, o lo que es lo mismo, el análisis de las aguas subterráneas de las estaciones de servicio. Para ello se nos exige contar con piezómetros instalados. Los piezómetros son unos agujeros que se perforan en los suelos de las estaciones de servicio, que se revisten de unos tubos que bajan desde la superficie del suelo hasta llegar a la parte baja de los tanques de combustible; con ellos se toman muestras de las aguas que surcan por debajo de los tanques para comprobar si llevan mezclados restos de combustible. El coste de la instalación de un piezómetro es de 3.000 €. El número de piezómetros instalados en una estación de servicio puede variar. De media, las estaciones de servicio han tenido que invertir, o tendrán que hacerlo en breve, unos 10.200 €. Nosotros ya tenemos siete piezómetros, suponiendo su instalación una inversión de 21.000 €. A esta inversión inicial, hay que añadirle el gasto anual del análisis de las aguas que recoge cada piezómetro: a 300€ por unidad, el gasto medio anual en análisis en las estaciones de servicio es de 1.020 €, siendo el nuestro de 2.100 €.
Pero no solo se realizan análisis anuales; cada cinco años es necesario emitir un informe del estado de los suelos, cuyo coste es de 390 €. Además, cada trimestre se realiza un análisis de las aguas de vertidos, que tiene un coste de 330 €, lo que supone sumar, cada año, otros 1.320 € al control de los suelos.
Resumiendo: una estación de servicio tipo debe hacer una inversión en el cumplimiento de medidas medioambientales de unos 195.982 €; en caso de Bazarra, al tener un número de tanques superior a la media, nuestra inversión asciende a 281.731 €. Y a eso hay que sumarle el gasto mensual derivado del servicio de monitorización de tanques de descarga de combustible y la monitorización de las salidas de combustible que suponen las ventas, cuyo coste anual asciende a 1.440 e, y el gasto en análisis, informes y certificaciones OCA, que supone un coste de unos 3.680 € anuales para una estación de servicio media, siendo el gasto para nosotros, en Bazarra, de 4.760 €. Si esas cifras las calculamos para el cómputo de los miembros de la Asociación Provincial de Estaciones de servicio de A Coruña, la inversión en la implantación de las medidas medioambientales asciende a 33.377.210 €, siendo los gastos anuales de unos 571.840 €
Con todo esto presente, me dispongo a realizar una comparativa entre todas las Asociaciones Provinciales de Galicia. En total, los asociados de A Coruña tienen instalados 551 piezómetros, que conllevaron una inversión de entorno a 1.653.000 €. Los asociados de Pontevedra cuentan con un total de 412 piezómetros, cuya inversión supuso un desembolso de 1.236.000€. Por su parte, los asociados de Ourense cuentan con 83 piezómetros, cuya instalación costó 249.000 €. Por último, los asociados de Lugo cuentan con 95 piezómetros, que suponen un gasto de 285.000 €. Esos piezómetros, además de la inversión de su instalación, suponen, como he comentado, un gasto en analítica de aguas anual de 165.300 € para los coruñeses, de 123.600 € para los pontevedreses, de 24.900 € para los ourensanos y de 28.500 € para los lugueses.
Además, hay que tener en cuenta que en Galicia somos una de las dos comunidades autónomas con más piezómetros de toda España. De hecho, a nosotros la legislación en muchos casos nos obliga. En Galicia, casi todas las gasolineras cuentan con, al menos, un piezómetro, aunque la mayoría tienen más. La única otra comunidad en la que prácticamente todas las estaciones de servicio cuentan con piezómetros es Cataluña. Eso supone que nuestras gasolineras cuentan con más medidas de seguridad medioambiental que las del resto del estado, pero también supone un agravio comparativo, ya que gallegos y catalanes nos vemos en la obligación de incurrir en un importante gasto monetario que los compañeros de otras comunidades no tienen. Por poner unos pocos ejemplos de los que tengo datos: las estaciones de servicio de Aragón, Ciudad Real, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Comunidad de Madrid, País Vasco, Asturias, Andalucía, Extremadura y Baleares no tienen obligación de disponer de piezómetros.
En el caso de Castilla y León se intentó, en su día, implementar su instalación, pero todavía están pendientes de establecer un convenio con la administración, por lo que esta acción todavía no se ha llevado a cabo.
La Comunidad de Madrid, por su parte, cuenta con un convenio a través del cual los gasolineros pueden saber si tienen la obligación de tomar algún tipo de medida medioambiental, con un calendario para programar sus inversiones, incluyendo la instalación de piezómetros en algunos casos concretos de algunas estaciones de servicio con una determinada antigüedad, pero la mayoría de las gasolineras no tienen esta obligación.
De todos modos, yo sé que el cuidado del medio ambiente es muy importante. Debemos concienciarnos al respecto, más todavía en tiempos como el actual, cuando empezamos a ver que la falta del cuidado del planeta tiene sus consecuencias. No es de extrañar que estemos viviendo una pandemia a nivel mundial, y probablemente esta no sea la única con la que tengamos que convivir.
Es por ello por lo que nosotros, en la Estación de Servicio Bazarra, hace ya tiempo que empezamos a instaurar protocolos para la salvaguarda del medio ambiente que exceden la normativa vigente, pero que nos parece muy interesantes. Son medidas que, obviamente, no son obligatorias, que las instauramos nosotros voluntariamente, pero que son muy interesantes y que, si bien en un primer momento suponen una inversión más o menos considerable, a la larga incluso nos pueden ayudar a ahorrar un poco.
Una de las acciones que hemos llevado a cabo es la instalación de paneles solares en los techos de la estación de servicio. Siguiendo nuestra línea de compromiso con el medio ambiente, hemos aprovechado nuestras instalaciones para no ser solo consumidores de energía, sino para ser también generadores de energía. De este modo, una parte importante de nuestro consumo de electricidad lo cubrimos nosotros mismos, y además lo hacemos con energía limpia, sin contaminar en su generación.
El agua de los boxes de lavado también la calentamos mediante paneles solares instalados en los propios boxes, de forma que lavar el coche no suponga contaminar el medio ambiente.
Y hablando de las zonas de lavado, el agua utilizada en la máquina de lavado es, en su mayoría, agua reciclada. El 80% del agua que expulsa la máquina al lavar el coche es recogida a través de las rejillas en el suelo y reciclada para volver a ser usada por la propia máquina. El 20% restante es agua que, o bien se evapora durante el proceso de lavado, o bien se va pegada al coche.
Además, en la E.S Bazarra somos pioneros en el aprovechamiento del agua de lluvia para nuestro propio uso. Toda el agua utilizada en las zonas de lavado de coches, en el taller, en los baños, el agua gratis para las caravanas, y el agua que utilizamos para el riego proviene de las precipitaciones; lo único que tenemos que hacer para poder usarla es recogerla a través de los techos en un tanque, filtrarla y ya está lista para su uso. Y si, además, en la zona de lavado de vehículos esa agua se recoge y se recicla, malgastamos todavía menos. Lo único que necesitamos es que llueva, y en Galicia no tenemos problemas con eso.
El compromiso de la Estación de Servicio Bazarra con el medio ambiente, como pueden comprobar, va más allá del cumplimiento con las obligaciones que nos exigen las normativas vigentes. Aunque llevar a cabo todas estas acciones supone una gran inversión para nosotros, sabemos que son importantes, y ya hay algunas otras estaciones de servicio siguiendo nuestra estela e implementando protocolos similares. Esperemos que, más pronto que tarde, sean la mayoría las estaciones de servicio las que cuenten con sistemas similares para el cuidado del medio ambiente y el aprovechamiento de los recursos naturales, y no solo las estaciones de servicio, sino que esto también lo pueden llevar a cabo otro tipo de industrias. Aunque sabemos que, sobre todo en los tiempos difíciles que corren, no todo el mundo puede hacer frente a las inversiones que suponen adaptarse para ser lo más verdes posibles. Esperemos que eso cambie pronto, porque la Tierra es la casa de todos, y si no cuidamos de nuestro planeta, él no cuidará de nosotros.
Julio César López Vázquez
Presidente de la Asociación Provincial de EESS de A Coruña
Gran artículo de una persona muy involucrada en defensa de las estaciones de servicio, orgulloso de ser gasolinero.
Más claridad ,sólo falta el libro de mayor, no puede haber.El porcentaje que destinan nuestras empresas a este apartado es de los mayores de todos los sectores productivos . Mi apoyo más incondicional
Artículo claro y transparente del presidente de la Asociación Provincial de EESS de A Coruña que expone los objetivos en materia de seguridad y medio ambiente, así como las inversiones asociadas, de este colectivo.
De la lectura de estos datos con los de otras comunidades autónomas, se deduce que el grado de cumplimiento en Galicia de estos establecimientos está por encima de lo estrictamente normativo.
Motivo de satisfacción para sus trabajadores, clientes y sus vecinos de proximidad cercana.
Francisco Leis
Muchas felicidades por el artículo
Realmente el trabajo y compromiso que demuestras para con todos nosotros es increíble
Un gran artículo de una persona comprometida con el sector y con el medio ambiente,un saludo D.Julio
Muy buen artículo, un trabajo realizado con datos objetivos acreditando la realidad del coste medioambiental que asume íntegramente el sector que debe ser reconocido demostrando el compromiso con la defensa del medio ambiente . Gracias
Una muy buena radiografía de los costes a los que nos enfrentamos y de los cambios a los que hemos, y vamos, a tener que dedicar la mayor parte de nuestros beneficios.
Gracias Julio
Fantástico artículo Julio,
Interesante trabajo, claro y bien documentado. Un breve ensayo sobre un tema de verdadera importancia.
Como bien dice, es un gasto muy importante para las E.S. en general y muy importante para las E.S de pequeño tamaño.
Hemos terminado el año pasado con el cierre de varias E.S por primera vez en 15 años . Muchos pequeños empresarios del sector, cerrarán este año, después de importantes inversiones en sus E.S. El futuro del sector será una red de E.S. sin personal.
El Covid también acelerará el cambio de modelo de las Estaciones de Servicio de España.
Reiteró mi felicitación por su excelente artículo.
MVR
Nos infravaloran. Es una queja generalizada en nuestro sector. No obtenemos el reconocimiento que creemos merecernos (por ejemplo cuando nos mantuvimos abiertos durante la pandemia, cuando nos dejan fuera de las ayudas, cuando legislan sin consultarnos…). Sin embargo pocas veces hacemos un ejercicio de transparencia como el que ha hecho Julio en este artículo. Partidas, descripciones, precios y justificación normativa con rigor. El esfuerzo que hace un gasolinero (no una gran petrolera) para levantar la persiana todos los días y posibilitar el repostaje y lavado de los vehículos. Hemos de hacer esto más veces. Julio debemos escalar este artículo a nivel nacional. Enhorabuena, un gran trabajo. Gustavo Mezquita
Magnifica exposición Julio de una dura realidad para los empresarios del sector. Un sector que desde hace años viene incorporando medidas de protección del subsuelo y acometiendo costosas medidas de limpieza y descontaminación donde resulta necesario. La relativamente reciente nueva legislación MI ITC 04 obliga a esfuerzos adicionales como en ninguna otra actividad de distribución.
Hay que significar la lamentable disparidad de criterios respecto a la aplicación de la ley que se observa entre las diferentes Comunidades Autónomas que inducen extracostes innecesarios y afectan gravemente a la competencia en el mercado
Otra cuestión importante es la descoordinación existente y la falta de integración entre los departamentos de Industria y Medio Ambiente de las Comunidades Autónomas que genera inevitablemente extracostes .Es un caso singular entre los países más avanzados de la Union Europea, donde esta integración racionaliza y hace más eficaces las políticas de protección.
Estas cuestiones son transcendentales si queremos conservar los puestos de trabajo existentes en un mercado con expectativas de contracción en sus ventas. Asimismo el ciudadano se puede ver afectado ante posibles cierres de los puntos de venta menos rentables abrumados por los costes.
Buen articulo, refleja la realidad de la situacion en Galicia para las estaciones de servicio, en cuanto a la parte ambiental no puedo estar mas de acuerdo, es un gasto y esfuerzo grande que hacen las estaciones de servicio gallegas, las cuales deberian de ser un referente para otras comunidades autonomas donde las administraciones no exigen practicamente nada, siendo un agravio para este sector que se preocupa por su entorno, preservando la calidad de nuestros suelos, aguas y atmosfera.
Julio López, Julito. Persona muy comprometida con su sector. Lo conozco desde hace muchos años y tuve la suerte de compartir vivencias con él durante mi etapa en la Asociación Provincial de EE.SS. de La Coruña. Es un luchador, por sus intereses y el de sus compañeros. En este gran artículo nos muestra una vez más, las dificultades que entraña tener una estación de servicio como negocio y más aún cuando quieres estar a la vanguardia en temas tan importantes como el medio ambiente, como es el caso de E.S. Bazarra. Como de costumbre os animo a seguir luchando con las administraciones para que os ayuden en la actualización de vuestros negocios, que no es fácil. Enhorabuena por el artículo y un abrazo, Julio.
¡Buen artículo, Julio! Hay que poner en valor el esfuerzo que hace el sector, porque si bien es verdad que somos parte del problema del deterioro medioambiental, somos gran parte de su solución.
Y eso que no has entrado en más detalles, como el coste de la póliza de seguro de daños ambientales, la adaptación o comprobación de la estanqueidad en tuberías, los cambios en las válvulas de pie de surtidor, o la obligada recogida y gestión de aguas pluviales en los separadores de hidrocarburos… e incluso aquellos costes que de forma voluntaria demuestran un verdadero interés por el medio ambiente, como la certificación ISO 14000, que en su día obtuvisteis en BAZARRA.
Y ahora digo: ¿de verdad cree la Administración que con todo este dinero que nos hacen gastar a las pymes, para unos productos a los que han puesto «fecha de caducidad» en 2040, tenemos capacidad para invertir en nuevas energías sin rentabilidad a corto plazo?. Si de verdad quieren que transitemos a nuevas energías ¿no deberían intentar minimizar o subvencionar estos costes en nuestras instalaciones que no van a ser amortizados?
Buen trabajo Julio ! No se puede explicar mejor, con datos contrastados y acordes a la realidad. Lo cierto es que muchas empresas del sector lo vamos a pasar mal para dar cumplimiento a toda la normativa actual y a los constantes cambios legislativos a los que estamos obligados.
Enhorabuena!!